Sergio Ferrer 27/5/15

 

Sa​muel Ramírez Gálvez es un joven mixteco de 19 años originario de Zitlaltepec, municipio de Metlatónoc quien fue detenido hace un año siete meses por el Ejército mexicano mientras cumplía labores como policía comunitario, desde esa fecha permanece recluído en el Cereso de Chilpancingo en espera de una sentencia que no llega.

El 6 de octubre de 2013, un grupo de policías comunitarios adscritos a la Casa de Justicia de Zitlaltepec de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias Policía Comunitaria (CRAC-PC) acudieron a la cabecera municipal de Cochoapa el Grande tras el llamado del síndico procurador priísta Bernardo Ponce García quien solicitó formalmente el apoyo de los comunitarios para detener a un sujeto involucrado en un conflicto agrario investigado por la CRAC. Sin embargo cuando los policías comunitarios entraron a la cabecera, el síndico llamó a miembros del Ejército y les pidió detener a los comunitarios acusándolos de alterar el orden, portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército y otros cargos, por lo que 12 policías comunitarios fueron detenidos, trasladados a Tlapa y posteriormente a Chilpancingo.

En Tlapa, el día de los hechos el síndico procurador se negó a contestar a este reportero cual fue el motivo de las detenciones. Por su parte el Ejército, que se encontraba supuestamente realizando labores para el programa federal Cruzada contra el Hambre, efectuó las detenciones interumpiendo sus actividades, algo que no hicieron cuando en Atlixtac, otro municipio de la Montaña, la Policía Comunitaria de Tlatlauquitepec les solicitó su apoyo luego de que un grupo armado atacó y asesino a dos policías comunitarios, los militares se negaron alegando que no podían hacer otra cosa al estar cumpliendo su labor dentro de la Cruzada contra el Hambre.

En entrevista, Ubaldo Ramírez Gálvez, hermano de Samuel, quien acudió a la marcha en la Ciudad de México para exigir justicia luego de ocho meses de la detención desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa, declaró que están demandando la libertad de Samuel porque no cometió ningún crimen, el arma que portaba estaba registrada en la CRAC-PC, es decir se sabe de quien es y que se encuentra asignada para una tarea, las armas son una responsabilidad de la comunidad, comentó.

Samuel esta enfermo de gastritis, aunque nunca había salido de su región ahora forma parte de una veintena de presos que viven hacinados en el Cereso de Chilpancingo, acusado de portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército sin que hasta la fecha se le haya dictado sentencia. A otras personas acusadas del mismo delito les ha ido mucho mejor que al joven, un ejemplo es el caso de Armando García Ortega, sujeto que maneja diversos bares en Tlapa, detenido en dicha ciudad por portación de arma de fuego calibre 9 milimetros y 15 cartuchos útiles, enviado al Ministerio Público Federal en Chilpancingo, puesto en libertad horas después de su traslado. 

El joven mixteco es el único de los 12 policías comunitarios que continúa bajo prisión preventiva. Diez días después de haber sido detenidos, Vidulfo Rosales Sierra, abogado del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan -centro que acompaña el caso y a documentado este sistema de seguridad y justicia indígena- informó que tras el pago de una fianza de más de 9 mil pesos por cada uno; más de 100 mil pesos, 11 policías fueron liberados sin embargo “continúa la persecución por parte de los gobiernos estatal y federal contra la CRAC-PC”, afirmó al diario El Sur.

Zitlaltepec es un ejido que comprende varias comunidades na savi, es un lugar al cual el acceso a los servicios básicos es precario y en algunos casos inexistente, además de ser parte de un municipio que junto con Cochoapa el Grande presentan bajos índices de desarrollo humano. Una de sus comunidades, San Marcos, sufrió deslaves y destrucción de casas tras el paso de los fenómenos Ingrid y Manuel.

Los tres niveles de gobierno, no cumplieron con la reconstrucción de esa y otras comunidades, ni siquiera con dictámenes de reubicación por lo cual en San Marcos hubo un proceso autónomo de construcción de nuevas viviendas para las familias afectadas.

Ocho años atrás, en el marco del 12 aniversario de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias Policía Comunitaria (CRAC-PC) se fundó la Casa de Justicia de Zitlaltepec ya que por la distancia con las otras dos casas de justicia era necesaria para esa parte del Territorio Comunitario.

Hace diez años el papá de Samuel, Raúl Ramírez Ortega fue comandante del primer grupo de Policía Comunitaria en Zitlaltepec, su hijo mayor también fue policía comunitario, Beatriz Gálvez, madre de Samuel fue una figura activa en las labores comunitarias por lo que seria nombrada consejera y posteriormente elegida coordinadora de la Casa de Justicia de Zitlaltepec en una asamblea regional.

Samuel Ramírez Gálvez solo cursó hasta sexto de primaria, su lengua materna es el tu´un savi (mixteco) el es uno de los integrantes de la CRAC-PC que permanece como preso político, desde hace meses en los juzgados les comunican a sus familiares que el caso esta cerrado, pero no han dictado sentencia.